DÍA 2

He bajado a desayunar al buffet del hotel y acabo de cruzarme con el hombre alto. Está aquí sentado, desayunando en otra mesa.

— Manuel Bartual (@ManuelBartual) 22 de agosto de 2017

Al pasar a su lado me ha saludado y se ha disculpado. Esta vez le he entendido porque hablaba tranquilo, colocando cada palabra en su sitio.

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Dice que entró a mi habitación por error, que está alojado en otra de este mismo hotel y que perdón por el susto.

— Manuel Bartual (@ManuelBartual) 22 de agosto de 2017

"No se preocupe, está todo bien" ha repetido varias veces con una sonrisa en la cara que no me ha podido parecer más artificial.

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En fin, no sé. Casi me ha dado más mal rollo ahora que ayer cuando entró a mi habitación enloquecido.

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Ayer al menos parecía una persona. Hoy parece un robot.

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Voy a tratar de hacerle una foto.

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Vale, es éste. pic.twitter.com/wtoNMpMLWQ

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He pasado la mañana fuera. Al volver me he encontrado con la habitación hecha y con esto en el suelo del baño. pic.twitter.com/i3S9VuCcRV

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Es un lápiz de color negro usado. pic.twitter.com/l9FljAJ4Bl

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No es mío, no he traído ningún lápiz conmigo. He revisado la habitación pero no veo nada más que no sea mío, ni que falte nada.

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En cualquier otro momento imaginaría que se le habrá caído a quien haya limpiado la habitación, pero después de lo de ayer no sé qué pensar.

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Lo aclaro porque me lo habéis preguntado: el lápiz ni es mío ni es como los que utilizo habitualmente.

Me voy a dar una vuelta.

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Vale, no sé si comienzo a estar un poco sugestionado por lo de ayer y por lo de hoy, pero esta tarde ha vuelto a pasar algo un poco raro.

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He estado dando un paseo por la playa, y he acabado caminando hasta el final de esta pasarela. pic.twitter.com/KxM8wSZXlK

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No se aleja demasiado de la orilla, pero la vista desde la parte que se adentra en el mar mola. Suele estar llena de gente haciendo fotos. pic.twitter.com/UgQAzvUtin

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He estado allí un rato, y cuando me he girado he visto esto. pic.twitter.com/hke78qRjXw

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No se aprecia demasiado por el contraluz, pero a la derecha está el hombre alto junto a otro hombre.

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No sé cuánto tiempo llevarían allí de pie, pero juraría que estaban allí quietos, observándome.

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Son estos dos. pic.twitter.com/vZTfJrviis

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He comenzado a caminar hacia ellos y en ese momento se han girado y han comenzado a caminar hacia la orilla. He tratado de seguirles...

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...pero entre tener el sol de frente y que había mucha gente, al llegar a la orilla no he conseguido ver hacia dónde habían ido.

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Pero esto no ha sido lo más raro.

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Lo más raro ha sido que el hombre que acompañaba al hombre alto llevaba puesta la camiseta que perdí ayer.

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El hilo continúa aquí